Puedes correr de tu destino pero nunca huir de el. Por mucho tiempo corrí para que no me alcanzara y de nada sirvió. No era feliz, hoy no corro de mi destino...como sumisa he aprendido a darme por completa pero mas aun a ser paciente, a confiar en Mi Señor. Mas aun he aprendido a ser una mejor persona, mostrándome al mundo tal y como soy.
No comments:
Post a Comment